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lunes, 23 de julio de 2012

Fin del camino.




Perdido por perdido, no encontrado me siento. Ayer desandaba el camino solo, hoy me acompañan mis fantasmas, nos soy quien para ahuyentarlos, tampoco me animo y en realidad no sé si quiero. Una cosa lleva a la otra y en la gran balanza de la vida, la muerte es lo que más pesa. Sigo mi rumbo por la senda con mi pesado equipaje, mis fantasmas, mi pasado;  levanto la vista y creo atisbar el comienzo del futuro pero sigo sin siquiera acercarme. Quiero correr, acortar la distancia, aunque sea asomarme a su misterio pero algo me detiene, siento la fría mano del invierno que en una primavera se despide, mi corazón se va con él, como una alondra sin alas condenada a arrastrase en el polvo.
Los susurros de los espectros nítidamente se cuelan en mis oídos, presto atención y escucho voces que el pasado había enmudecido, tonos cálidos, tentadores acordes. De repente mis ojos húmedos chocan con sus ojos metálicos y centelleantes, se levanta una humareda que no deja ver, que hace lagrimear. La muerte ríe o llora, no lo sé, nunca puede descifrar un sentimiento en ese rostro descarnado donde priman esas dos cuencas vacías y oscuras que invitan a dar el salto.
No sé si caí o salté pero para abajo y adentro voy, la caída dura una eternidad hasta que el agua, tibia, me acoge en su seno, quiero nadar pero no puedo, quiero salir, respirar, abro la boca y sólo agua entra, me ahogo, pero no desespero. Acabo de comprender, es el fin del camino, los fantasmas de ojos centelleantes y dulce voz me abandonan, el equipaje ya no pesa.
Dirijo mi cabeza hacia arriba y veo a las dos cuencas, antes oscuras, brillando en lo alto, invitándome a subir…

lunes, 16 de julio de 2012

Pequeña fábrica de formas y colores.


El ojo se posó suavemente en los bellos colores de tus formas dinámicas e irrepetibles. Un cambio y otro y otro más. Explosiones de alegría, amplitud de sonrisa. Corazón e inocencia.
El niño embelesado contigo juega.

Instrucciones para inmortalizar esencias




Anímese, esa boca dentada no muerde. Vamos. Introduzca la mano en esas fauces y emulando a un pulpo tome el objeto en cuestión, ese aparatito que es imagen en potencia. Sáquelo, que la luz bañe su carcasa, ahora sí, sopéselo, mírelo y siéntalo. Familiarícese con él,  asimílelo hasta que se convierta en una parte de su ser.
Verá que presionando un botoncito podrá capturar el imperceptible movimiento de un árbol, paralizar el aleteo de un colibrí, plasmar en el infinito una sonrisa, eternizar un segundo.
Cada tanto cerciórese que el mentado artefacto tenga pilas. Son esos tubitos llenos de efímera vida electrónica.

jueves, 12 de julio de 2012

Una palabra...



Amor = un beso
Amor = un abrazo
Amor = sacrificio
Amor = sexo
Amor = una sonrisa
Amor = una mirada
Amor = un amigo
Amor = vida

A veces una palabra vale más que mil imágenes.

[Des]Encuentro









Te veo
Te miro
Te siento
Recuerdo cosas que nunca pasaron
Dolor y desazón que nuestras sonrisas borraron
Respiramos el mismo aire
Nos encandila el mismo sol
Nos enamora la misma luna
No nos buscamos
No me conoces, yo no te conozco
Pero
Te veo
Te miro
Te siento

Natalia



Natalia mira al cielo
una lágrima de cristal acaricia su mejilla.
Una flor y un cometa.
Abre su mano y su corazón brilla,
el fulgor pulveriza la lágrima,
la sombra desaparece bajo la risa esplendente.
Natalia ama y ya no extraña.