Vistas de página en total

lunes, 18 de junio de 2012

Al palo




La tristeza es mía, felizmente mía.
La encontré sin buscarla. La conocí en un sueño de inmundo baño de bar, me sedujo en un recuerdo de jeringas llenas de dulce bazofia. La amé y  la saboreé en el plomo endiabladamente brillante donde el reflejo de mis ojos se fundía. Me buscó en la velocidad de las luces noctámbulas, cerré los ojos abriendo la coraza, vulnerándome y la perdí. Extraño el calor de su fría mano.
Ahora no quiero buscarla, ya habrá tiempo de enfrentarla una última vez.
La tristeza es mía, felizmente mía.

jueves, 14 de junio de 2012

Acróbata



Segundos interminables en el aire
La pirueta truncada por el toque de la suerte (que a veces es mala)
El acróbata cae al vacío, que no es vacío, es materia, es el piso...

Silencio (sólo tu perfume).








Nos detuvimos a contemplarlo.

“No hablan palabras
El anfitrión, el huésped
Y el crisantemo”*

Nuestras miradas se cruzaron, el destello de la tuya me abrumó
Busqué tu mano y tus dedos tocaron mi corazón
Quise hablarte pero no pude, sólo atiné a volver a mirar hacia delante
Una lágrima rodó por tu mejilla, un frío cristalizó la mía
Soltaste mi alma y el silencio me aturdió
Una luz enceguecedora te engulló
Sólo me queda tu perfume.


(*) Oshima Ryota