Vistas de página en total

lunes, 21 de noviembre de 2011

Demasiado tarde



Y llegó el día en que los hijos de los dioses se creyeron dioses.
Se olvidaron del amor por la naturaleza y la sojuzgaron, la mancillaron, la despreciaron tanto como la necesitaron. Y ella estuvo allí, estoica, amándolos sin reservas, dando, siempre dando y perdiendo, sangrando.
Pero al final todo termina, los falsos dioses ahora lloran, tienen miedo, la tierra muere. Ellos imploran a dioses demasiado cansados de perdonar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario